• Ambiente - Martes, 16 Agosto 2022

16 de agosto: Se celebra el Día Nacional de los Profesionales de la Ingeniería Forestal

En el marco de la conmemoración del “Día Nacional del Ingeniero Forestal'', la Secretaría de Estado de Ambiente hace público su reconocimiento a los profesionales del sector por  la labor que desarrollan en diferentes puntos del territorio provincial.

Esta fecha de celebración, obedece al recuerdo de los primeros ingenieros forestales que se recibieron en una universidad argentina y que ocurrió el 16 de agosto de 1963, cuando Aníbal Dalmacio y Héctor Rodolfo Reuter alcanzaron sus títulos en la Universidad Nacional de Córdoba (actualmente esa Facultad depende de la Universidad Nacional de Santiago del Estero)

En este sentido, y a manera de homenaje representando a todos aquellos  profesionales de la rama, se  destaca el trabajo que lleva adelante en la provincia, el reconocido Ingeniero Forestal, Lucas Monelo, quien se recibió en la Universidad Nacional de la Plata y actualmente está trabajando en la Unidad Académica de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral. Es un profesional que desde pequeño tuvo en claro que su oficio tendría que ver con el contacto con la naturaleza.

Ante esta premisa, aseguró que la elección de su carrera tuvo que ver con su crianza. A su padre y abuelo les gustaba trabajar la madera, y por ello, siempre tuvo contacto con los árboles. Sus vivencias en un lugar donde abundaban los árboles reforzaron ese gusto; y desde entonces pensaba en las perspectivas de trabajo, el querer hacer algo que le gustara, saber que existía una profesión que se dedicaba específicamente a eso, a lo forestal, a los árboles y la madera.

¿Cuál es la función de un Ingeniero Forestal?

“Ayuda a gestionar el recurso forestal, es decir los bosques. La gestión puede ser a veces de conservación, hasta  uso sustentable. Esto implica la perdurabilidad del bosque a futuro, un uso que asegure que el bosque va a seguir existiendo y brindando sus productos y servicios. Gestiona y planifica el aprovechamiento de manera sustentable de un bosque, o planifica una forestación desde el vivero mismo hasta la cosecha de los árboles cultivados”, explicó Monelo. Asimismo, comentó que la función ha ido cambiando a través del tiempo, que la actividad forestal se va adaptando a los tiempos que corren, ya que antiguamente un forestal se dedicaba más a lo que es producción de madera, ahora suele trabajar más en contacto con otras disciplinas como biólogos, y con lo que son servicios ecosistémicos, o bienes que tienen que ver con frutos forestales no madereros; es decir, productos que ya no son madera pero que también generan un beneficio a las comunidades.

¿Cuáles son los beneficios y perjuicios de la parquización urbana?

En cuanto a los beneficios de la parquización, expresó: “Los beneficios son muchísimos, se ha demostrado por ejemplo que la sola presencia de un árbol en nuestra ventana, ya genera un impacto positivo. La dinámica de ver un paisaje con árboles genera de por sí un efecto beneficioso para la salud. Ni hablar de los otros beneficios, oxígeno, retención de partículas, purificación del agua, son barreras antirruidos, los beneficios son muchísimos”.

Por otra parte, habló de los perjuicios. “Los perjuicios pueden ser sobre todo cuando el árbol está estorbando con sus raíces los servicios; o en cierta locaciones (no en Gallegos), los árboles perforados por bichos taladro, se les caen las ramas, siendo peligrosa para servicios, bienes y personas que circulan por debajo”, explicó.

¿Cuáles son las especies adecuadas para el área urbana?

Respecto a las especies adecuadas para el área urbana, indicó: “Cualquier especie que se adapte y crezca en un tamaño moderado, puede ser adecuado para la parquización. ¿Por qué digo moderado? Porque si es muy grande, empieza a estorbar mucho en las instalaciones, así que, es complicado poner un árbol grande en algún contexto de Río Gallegos. Por lo tanto, los lotes chicos generan la necesidad de elegir especies chicas, un árbol pequeño como el Sauco. Las  especies más grandes tenemos que destinarlas a jardines más grandes o parques más grandes”.

¿A qué distancia de la medianera debemos plantar el árbol?

“La recomendación sería de dos o tres metros de distancia a la medianera, ya que siempre existe la posibilidad de que luego de muchísimos años, le quede chica esa distancia. Lo que si, no hay que irse a menos de 1,5 metros,  porque después nos implica doble trabajo, desplazar el árbol o extracción”, expuso.

Finalmente, agradeció a todos los compañeros  de la UNPA, a los colegas forestales del INTA, en especial a Pablo Peri, Boris Díaz, como también a los que trabajan en la provincia como Germán Stoessel.

 

 

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